Uribe, con los de la Carolina, puso sus tres huevitos: Trapío, casta y clase
por: Tomás Mondragón Ortiz
Cali – Colombia. Uribe, con los de la Carolina, pone sus tres huevitos: Trapío, casta y clase.
Se dio apertura al año taurino, como es usual y único en la plaza de toros de Cañaveralejo. La capital del Valle del Cauca, la ciudad de Cali, celebra corrida en el cierre y comienzo del año.
Muy poco público, apenas llegando a los 6000 espectadores, se apostaron en los tendidos, para ver al español Iván García y a los colombianos Juan Fernando Álzate y Juan Solanilla. Se lidiaron reses de la ganadería de la Carolina, muy bien presentados, encastados y humillando con una clase extraordinaria.
La temporada pasada fue el debut de la Carolina en la ciudad de Cali, balance favorable, y con toro triunfador, lo que le permitió regresar para este 2010-2011.
Los 6 de ayer, hoy por hoy encierro triunfador, se prestaron para el lucimiento y el triunfo, infortunadamente la casta y bravura de los ejemplares exigieron credenciales a los toreros, que mostraron chispazos pero no les fue fácil redondear las faenas y sobre todo acertar con el acero.
El primero del encierro, tardó en enterarse, humillando acometió al capote y una vez enterado totalmente del mismo repitió y embistió con clase. Fue bravo en varas. Y continúo embistiendo con casta a al propio matador que colocó las banderillas. Se lo pasó por alto en sus comienzos, embebido en la muleta, derechazos en redondo y el la música acompañando la faena. Busco las tablas sin dejar de embestir, largos y hondos fueron algunos de los muletazos, muchos de gran calidad. El acero fue su enemigo y perdió los trofeos. Palmas al buen toro y ovación a Iván García.
Con imponentes hechuras, un trapío que quisieran tener muchas ganaderías, el cuarto de la noche acometió con son y siempre arrancándose galopado. Exigía mucho sitio y temple, que por momentos no encontró el español, impidiéndole construir una faena más acompasada, otro toro al que pudieron cortársele las orejas, pero nuevamente la espada no le favoreció. Palmas al toro y saludo del torero.
José Fernando Álzate, tuvo voluntad y chispazos, pero le pesó su recién año de alternativa y sus pocas corridas. Su primero, segundo del festejo de nombre Foráneo tuvo una clase extraordinaria, embistió humillando y yendo de largo. Bravo en el caballo ante una muy buena vara de Diego Ochoa. Comenzó doblándose con un toro que pedía mucho sitio, largura y hondura en los muletazos. Siempre fijo repitió las embestidas. El colombiano no terminó de templarlo y de templarse. Palmas al toro y al torero.
El quinto de la tarde, número 239 de nombre Sombrerero, fue otro extraordinario representante de la Carolina. Muy dispuesto el torero José Fernando Álzate le recibió con la larga cambiada y buenas verónicas. Toro que embistió con calidad, humillando a más no poder. Toro bravo y encastado y con mucho trapío. Ejemplar que siempre echo pa´ lante, la muleta siempre puesta en la cara, sensacionales pases en redondo por derecha, la música fue la primera señal de la buena faena que estábamos viendo. Ejemplar siempre rebozando la muleta, el colombiano no remató la faena ni terminó de romper, se fue diluyendo. Al final un estoconazo en corto y por derecha. Una oreja y una vuelta al toro.
El también colombiano, Juan Camilo Solanilla, topó en el tercero de la tarde con el menos fácil, aunque igualmente encastado de La Carolina, anduvo muy suelto y buscando tablas desde el comienzo. Otro astado con trapío y que una vez acudía al capote humillaba y embestía con clase. En la muleta anduvo midiendo y algo reservón, lo que no fue impedimento para que el colombiano punzara de él y se viera calidad en toro y torero. Fue una faena importante, no terminó de ser bien valorada y apreciada por el público, que culminó con una gran estocada. Algunos pitos al toro y ovación para el torero.
En el sexto del festejo, otro bueno, que una vez se enteró del capote embistió con clase y calidad, recargo en varas. Un quite ceñidísimo por chicuelinas y la mano baja mostraron toda la disposición y valor que tiene el colombiano. Sometió al ejemplar con derechazos largos y hondos. Adelante y atrás y de arriba abajo. La música acompaño la faena. Buenos andares y torero se le vio al bogotano Juan Solanilla. Quiso alargar la faena y el toro terminó buscando tablas. Al final lo que debían ser dos orejas, terminó en un aviso y ovación para el torero y las palmas al toro.
Resumen por Santiago Uribe:
Ganadero como lo esperaba? “No nunca. El anhelo es que embistan los 6, y la realidad o el esperar son 2 o 3 toros, pero ya que embistan 5 toros y el toro que no fue bueno terminó en los medios, eso nos deja muy complacidos”
Embistieron con casta, con calidad, con clase, además bravos en el caballo? “Yo creo, sin poderlo asegurar, pero estos son los toros a los cuales más duro les han pegado en el caballo en la Feria de Cali.”
Ganadero qué va en sus apuntes? Sabe algo, esos apuntes me salieron malísimos, me va a tocar comprar la película y hacerlos bien hechos, porque me puse a pensar muchas cosas y se me olvidó hasta escribir”
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