Por: Gloria Toro´s
Lo Bueno
El segundo par de banderillas de Ricardo Santana, al primero de la tarde, que le valió para saludar desde el tercio.
El pitón derecho de todos los astados de la tarde.
Los silencios largos, profundos y enigmáticos de la Santamaría durante varios momentos de la tarde.
La lidia con el capote de Ricardo Santana al cuarto toro del festejo.
La lidia con el capote de Gustavo García al tercero de la tarde. Muy bien por los capotazos no dados y por la colocación del toro con tan solo caminar por la cara del ejemplar.
El pundonor torero de James Peña, al no querer compartir el saludo con Andrés Herrera en el tercero de la tarde. Bien por él, no tiene porque pegarse a un saludo, cuando él también tiene momentos cumbres para ello.
Lo Malo
Lo pesado que anduvo Pepe Manrique con el acero en el primero de la tarde.
Haber llevado en cinco ocasiones al caballo el toro que lidió Pepe Manrique en cuarto lugar. El toro mereció mejor suerte en varas.
Lo Feo
La sensación de vacío que sentimos algunos taurinos cuando al terminar el paseíllo sonó el lacerante clarín en un minuto de silencio. Nos acordamos de inmediato de Fernando Rodríguez y Vicente El Gallego Blanco, periodistas y amigos de esta casa, que partieron a la corrida celestial antes que nosotros. Para ellos paz en la tumba y muchos oles en la corrida final.
La práctica del repudiable carrusel por parte de los subalternos. Santana en el primero. Jeiner Gómez y Chiricuto en el segundo.
El picador Rafael Torres en el tercero de la tarde pico “algunos” metros antes del lugar reglamentario.
El par, de una en una de las banderillas que coloco Gustavo García al sexto de la tarde.
Luis Viloria no se despidió del palco alto, ni pidió permiso para retirarse del ruedo una vez culminadas todas las suertes de varas de la tarde.
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