domingo, 13 de febrero de 2011

Festival de Medellin

 por: Jorge Arturo Díaz ReyesMedellín - Colombia. No fue el más bravo encierro de La Carolina este año, pero tuvo clase, atacó en los medios hasta que le duró el furor, luego buscó abrigo. Con eso y un público de aplauso fácil, el más numeroso de la temporada paisa, tres espadas saludaron, tres desorejaron y todos tan contentos. Pa´eso son los festivales, pa´pasar bueno, decían los clientes a la salida.
El rejoneador local Andrés Chica , anduvo lucido, atinado y celebrado, la mayor parte de la faena, pero el tordo “Palomo” no le dio la talla en el final, se rebeló, el toro también se rajó, el rejón de muerte rebotó dos veces y luego entró trasero menos de la mitad. Los paisanos no quisieron olvidar lo bueno y sacaron el jinete caminando a los medios.
Víctor Puerto , se comprendió a veces y a veces no, con el enrazado y noble segundo. En los momentos buenos, temple y redonda continuidad, en los malos lo contrario. El público, salvo los que sabemos del cinco, le aplaudía igual, porque bogaba y porque no bogaba. El animalito en cambio le respondía escarbando y negándose a igualar. Al cabo de marras, cuarteando le tiró un pinchazo y una estocada honda. Igual, aplausos.
“El Cid” , recordó esta noche sus difíciles años de novillero, cuando había tan pocos amigos y “Quinito II”, que ahora está viejo y enfermo, con sus limitados recursos y ningún interés, se jugó por él en España y aquí. La gratitud engrandece, más cuando va regada con arte, porque el toro era pastueño y la faena brindada fue de arte; desde las primorosas cuatro verónicas, las tres medias y esos delicados delantales para poner en suerte, hasta la ortodoxa ejecución del volapié, pasando por la exhibición límpida de una de las muletas más trazadoras del toreo actual. Solo desentonó la colocación pasadita e ineficaz de la espada que obligó descabello. Pero no hubo peros de nada, las dos orejas y la vuelta para el justito.
“El Fandi”, vistoso, aunque raudo con la capa, formó un escándalo con los palos, tres pares jaleados a morir; hacia las afueras, al violín y por los adentros con galleo. La plaza era una rumba. Sin embargo, en el tercio definitivo, la cosa fue a menos y a menos, “Maletero” también, por supuesto, quedándose y entablerándose parecía denunciar que la brava pelea en varas y el exigente segundo tercio le habían quedado grandes. Un pinchazo hondo, un descabello, y mientras la minoría protestaba, la mayoría obligó, mejor dicho forzó, la reacia salida al tercio.
Luís Bolívar, midió mucho a un animal escaso de fuerza y bravura. Le dio lo justo, esa es una condición sine qua non del buen toreo. Lanceo aseado pero breve, dos pinchitos escupidos, y después tandas de a cuatro, de a tres, de a dos… paradas, templadas, mandadas, compuestas todas, majas todas, con pasodoble, pero con el trapo medio alto y las obligadas pausas de resucitación para lograr que los pocos alientos alcanzaran circulares de casi que nooo. Inteligencia. Un estocadón y premio mayor para el caleño.
El novillero “Juan de Castilla” (del barrio Castilla), vino a reemplazar a Castella, que le dio cólico, y refrendó lo sabido: que tiene gusto, que posee temple, que carga valor para quedarse quieto y ligar, que con el toro es capaz de hacer lo que hace sin él en los entrenamientos. Las verónicas pintureras, el quite a la chicuelina, elegante y discreto, y con la pañosa en la derecha hubiese dado las mejores dos tandas del festival si no fuese porque ya las había dado “El Cid”. Luego, todo bajó, el toro se fue a tablas hubo pinchazo, la espada quedó delantera y tardó, pero mató. Le dieron las dos orejas. Estaba feliz, tenía porque estarlo. Buen festival. Pero anotamos, en Colombia las taquillas las están haciendo los festivales y el rejoneo, espectáculos con libre manejo de pitones y mínima exigencia de trapío. ¿Será sintomático del nivel de afición? ¡Averígüelo Vargas!
FICHA DEL FESTEJO
Centro de Espectáculos Macarena. 5ª de feria. Noche tibia, 20ºC. Tres cuartos de plaza. Seis machos de La Carolina , en Murube-Santacoloma, nobles pero con poco fondo, al 3º “Lavandero” de 375 kilos se le dio vuelta al ruedo, los demás aplaudidos. Andrés Chica , saludo . Víctor Puerto , saludo. “El Cid” , dos orejas . “El Fandi” , saludo. Luís Bolívar , dos orejas. “Juan de Castilla” (novillero), dos orejas. Incidencias:: “El Cid” con emocionadas palabras de gratitud brindó el 3º al octogenario matador antioqueño “Quinito II”.