miércoles, 18 de mayo de 2011

José María Manzanares abre la puerta grande de las ventas de Madrid hoy.
Madrid (España). José María Manzanares ha abierto la Puerta Grande en el noveno festejo de San Isidro en un festejo que por cartel presentaba muchas opciones pero que a la postre contó con un ambiente muy a la contra por parte de un sector del público que quiso reventarla y además con mucho viento. A base naturalidad y valor y sobreponiéndose una fea voltereta, el alicantino ha desorejado al sexto. Antes El Juli se mostró tan técnico como poderoso para cambiar el sino de la tarde y cortar una oreja del cuarto.

Todo lo que hizo Manzanares al sexto estuvo marcado por la naturalidad y la despaciosidad, toreando con mucha elegancia al sexto, un animal que se vino a menos pronto y con el que se rompió por el pitón derecho. Le llevó con mucha suavidad en el toque y con firmeza, sin dudarle, hasta el punto de sufrir una fea voltereta en los compases finales. El remate, de un estoconazo recibiendo en la boca de riego, cumbre, terminó de calentar a los tendidos, muy metidos en su faena, y recibió el doble trofeo. 

Ante el tercero dejó una faena interesante, que lo hubiese sido más de poder sacar al toro más allá del tercio, imposible por el viento. Hubo muletazos muy buenos intercalados con otros en los que el toro protestaba. Todo ello con las protestas de un sector que quiso ser protagonista por su enfado.

El Juli ha ido haciendo al cuarto, un toro que fue cogiendo carácter desde banderillas. Pronto se puso a torear con la mano muy baja, pudiendo al viento y al toro. Le fue pudiendo por la derecha en varias tandas de importancia y aunque por el izquierdo el animal protestó más, aguantó y logró momentos estimables. Estocada trasera y oreja con protestas del sector que hoy protestó todo. Abrió festejo con un toro desrazado y flojo de Ortigao Costa que se vino muy a menos desde el tercio de varas. El madrileño lo sacó a los medios e intentó torearlo con delicadeza, pero el toro arrastraba su escasa condición. Más cerrado, la última serie tuvo mayor emoción, aunque sin prender en ningún momento.

El segundo, pitado de salida a pesar de que tenía trapío suficiente y en los primeros tercios, tendió a protestar en los engaños de Sebastián Castella, que poco a poco, a base de inteligencia, le fue metiendo en el canasto. Aguantó al viento, aguantó miradas y un par de coladas del de Cuvillo y le sacó naturales buenos -sin excesivo eco- y un estimable final por el pitón derecho obligándole y llevandole cosido a la muleta. Tras estocada fue aplaudido. El sobrero quinto - de Carmen Segovia-, falto de raza y a la defensiva, no permitió a Castella más que una tanda interesante a su altura, ya que el animal nunca descolgó. Por el izquierdo no tuvo nada y además se apagó pronto.
MUNDOTORO

Plaza de toros de Las Ventas. Con lleno de 'no hay billetes' se han lidiado toros de Ortigao Costa (1º), cuatro de Núñez del Cuvillo y un sobrero (5º) de Carmen SegoviaEl Juli, silencio y oreja; Sebastián Castella, palmas y José María Manzanares, ovación y dos orejas. Saludó Juan José Trujillo en el tercero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario