Alfonso de Lima sigue cosechando triunfos: salió a hombros junto a Chacón en la segunda de Huamachuco.

Fuente: Burlaero.pe

Ayer se cumplió la segunda de Feria Virgen de la Alta Gracia en la Monumental Huamachuco que se saldó con el triunfo de puerta grande del nacional Alfonso de Lima, que cortó dos orejas de su primero, y del español Octavio Chacón que se llevó oreja de cada uno de su lote. Juan Carlos Cubas no tuvo su día, sin entender ni acoplarse con los sorteados. Se lidió ganado de Guachicono, San Simón y El Paraíso que dieron buen juego en líneas generales. Eso, el lote se lo llevó Octavio Chacón.

De primero, el que no ofrecía buenas hechuras, tuvo buena condición en la muleta aún cuando el torero fuera arrollado al primer envite entre rayas trance del que salió fuertemente golpeado y con visible cojera. Trasteó por derecha, el mejor pitón del toro, pero padeció la frialdad del público que no llegó a conectarse. Tras pinchazo y estocada desprendida pasea una oreja. Con el 4º que salió suelto y distraído y que fue muy castigado en varas, rompió a bueno en la muleta. Chacón construyó una faena larga por ambas manos, templando los muletazos. Una estocada contraria y desprendida con demora en doblar las manos dio pie a que se le concediera otra oreja y el permiso de salir a hombros del coso.

Juan Carlos Cubas no tuvo su tarde. Su primero de San Simón, un toro con romana pero demasiado cómodo de cabeza al punto de parecer desecho, puso tensión en el ruedo. Probaturas del torero con el capote, fuerte castigo en varas, metió bien la cabeza en banderillas y demostró nobleza y entrega especialmente por derechas. Cubas lo pasó de ida y vuelta pero sin encontrarse cómodo delante, y eso trascendió al tendido. Pinchó, oyó un aviso que pudieron ser más.

En el 5º, el mejor hecho de la corrida, que se vio desentendido de los capotes pero que tras la vara y banderillas se empleó con fijeza, nobleza y repetición. Cubas no se halló, no se acopló y su labor fue anodina. Se le fue un buen toro. Hasta ahora el de la feria.

Alfonso de Lima salió a torear desde el saludo. El toreo de capa de la tarde estuvo en sus manos. Cimbreantes verónicas, meciendo bien los brazos, con gusto en su primero que se empleó mejor por el derecho, que exprimió en muletazos templados, algunos largos, y otros desmayados. No alcanzó ese nivel con la zocata porque no conjuró el tornillazo final de la embestida y los naturales salieron destemplados. Impactó el estoconazo que cayó perpendicular y delantero. Le pidieron con fuerza las dos orejas otorgadas.

En el que cerró plaza, que también salió distraído, repitió el saludo capotero pero con la muleta no terminaron de entenderse. Mediada faena la sosería primó y se oscureció como la tarde. El toro se impuso en el ruedo, con matices en su comportamiento, pero con contenido y fundamentos para hacer el toreo. Toreo que los doctorados ofrecieron con altibajos.

Ficha de la corrida

Ciudad de Huamachuco en la región La Libertad, plaza llena. Se lidió ganado de Guachicono (Col) 1º feo de hechuras, cornipaso, sale suelto, distraído, buen pitón derecho, corto por izquierda 3º Noble y bueno por el derecho, pega tornillazos por el izquierdo 5º de muy bonitas hechuras, con trapío y plaza, se emplea con nobleza, fijeza y repetición, 6º noble; San Simón 2º toro con edad y peso, brocho y capacho, noble se empleó por derecha; y El Paraíso (Col), 4º. Sale suelto y distraído, rompe a bueno en muleta.

Octavio Chacón (Esp), oreja y oreja; Juan Carlos Cubas (Per), silencio tras aviso y silencio; Alfonso de Lima (Per), dos orejas y silencio.