martes, 11 de junio de 2013

El Premio Nobel Vargas Llosa torea al alimón con el maestro Enrique Ponce.

Mario Vargas Llosa vuelve una vez más a demostrar que es un aficionado excepcional

Fuente: Enriqueponce.com

El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa vuelve una vez más a demostrar que es un aficionado excepcional al atreverse incluso a probar suerte delante de una vaca por primera vez en un tentadero celebrado en la finca 'Cetrina', donde estuvo, acompañado por su encantadora esposa Patricia, pasando unos días con sus amigos Enrique Ponce y Paloma. 

Al final de la faena campera, Vargas Llosa aceptó el reto de torear al alimón con el maestro Ponce, disfrutando de lo lindo con la experiencia como reflejan las fotos que ilustran esta información, en las que se puede apreciar que el escritor está dotado de dos cualidades fundamentales para el toreo: valor y arte. 

Existe un ilustre precedente en estos encuentros entre literatos y maestros del toreo, ya que Domingo Ortega toreó una vez al alimón con Ortega y Gasset en un tentadero. 

Además de pasar estos días en el campo, el Premio Nobel presentó en Madrid el libro 'Enrique Ponce, un torero para la historia' y dijo del Maestro Ponce que es "un hombre elegido por los dioses y la buena fortuna, ganador de todos los áureos de su profesión, y ejemplo de vocación, talento y humanidad dentro y fuera del ruedo. Enrique Ponce es una persona genial y deslumbrante, al mismo tiempo que sencilla y generosa, sin las pequeñeces que a veces acompaña al genio y que ha sabido hacer culto a una amistad sincera y carente de envidias. La vida de Ponce ha estado entregada en su plenitud al toro bravo, un animal al que ama y respeta de una forma desmedida." 

Vargas Llosa señaló también a que el libro muestra la formación de Ponce como torero "compendiando talento natural, esfuerzo, disciplina y autoexigencia desde que era un niño. Quién se iba a imaginar que aquel niño iba a ser quien es actualmente: un maestro del toreo que lleva a sus espaldas una carrera de gloria y triunfos como ninguna", finalizó tras expresar su admiración al Maestro Ponce. Enrique Ponce agradeció las palabras del Nobel, a quien le profesa una gran admiración. 




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